Las diferencias básicas entre los formatos de grabación 720p y 1080i son
de resolución. A la hora de editar los clips en FinalCut hay que prestar
atención a la hora de renderizar los vídeos en la línea de tiempo.
En la práctica se puede ver que esto afecta, evidentemente, tanto a las
panorámicas como a los primeros planos.
FilmCam vs. VideoCam
Las diferencias más significativas a la hora de usar FilmCam y VideoCam
son las variaciones de framerate y las restricciones en el shutter. Si estamos
usando el modo FilmCam no podremos configurar ciertas velocidades del
obturador. Usando VideoCam no se puede variar el framerate y la cámara utiliza
la configuración por defecto.
Scene files
Después de grabar planos generales en movimiento y primeros planos
estáticos cambiando el modo de scene-file, hemos podido observar ciertas
variaciones en el aspecto de la imagen resultante.
Hay diferencias significativas de contraste, color y profundidad de campo
entre cada modo, pero en los planos generales las diferencias de profundidad de
campo casi no se aprecian.
Después de contrastar los resultados obtenidos hemos decidido que los
scene-file 1 y 2 no son de nuestro agrado, y nuestros favoritos son el 3 y el 5
por su calidad de color –más vivacidad-, de contraste y definición de imagen.
Queremos resaltar que entre estos dos últimos modos la variación de profundidad
de campo (en los primeros planos) sí es notable, siendo ésta mayor en el modo
3.
Sujeto en movimiento.
Framerate
Variando el framerate se produce una ralentización y/o aceleración de muy
buena calidad desde la cámara. Llevar a cabo la misma acción desde un programa
de edición de vídeo sacrifica la calidad de la imagen. Por eso concluimos que
es recomendable planificar antes de la grabación los efectos de este tipo para
optimizar los resultados.
Sujeto en
movimiento. Shutter
En nuestro caso las variaciones de shutter no se aprecian en la imagen
porque no hay grandes movimientos. Fijándose en un coche que pasa a lo lejos,
con el shutter en 1/12 el vehículo deja un mínimo rastro de su paso. Pero
insistimos: en nuestro caso esta variación no es apreciable.
Audio
Durante la práctica capturamos el audio con tres micrófonos: el
incorporado a la cámara, el de cañón y el de mano. En el primer caso nos vimos
obligadas a subtitular los diálogos porque se mezclaba el sonido ambiente con
la conversación, y era difícil de diferenciar. En el segundo y tercer caso la
voz queda perfectamente diferenciada respecto al sonido ambiente, y el audio se
registra en distintos canales. Por eso determinamos que a la hora de registrar una
voz que ha de ser entendida es preferible utilizar el micrófono de cañón o el
de mano. ¡Y listo!
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